El mundo de la política
es quizás como las aves ,
permítanme un segundo
pa que pueda compararle.
Está sin duda el cuco ,
el que siempre va de listo
y le hace la pelota
hasta al señor obispo
y mete sus intereses
de un modo que es tan fino
que al final los demás curran
para sacar bien su signo.
Está sin duda la garza
que siempre es de patas largas ,
está también el que es buitre
y que si puede no paga .
Está el cuervo y el grajo
que siempre protestan, graznan
y a la hora de currar
muy prontito que se rajan.
Está sin duda el jilguero
que su programa lo canta
porque se juega el alpiste
que siempre le hace falta.
Está el águila imperial
que vuela y a vista alzada
ve buena oportunidad
en maniobras logradas.
Está el palomo tonto
que siempre hace cagadas .
Está también el halcón
que de palomas se encarga
y que poco a poco atrae
la presa para su casa.
Está también la bubilla
que rebusca en el abono
de un bonito plumaje
pero un hedor espantoso.
Y como no , la cigüeña ,
siempre cerca de la iglesia
pero a veces en su pico
nos trae alguna sorpresa.
Pero además las cotorras
que aburren de tanto hablar
y que siembran mas discordia
que trabajo a realizar.
Hay muchos tipos de aves ,
¡protégenos San Antonio!
porque las hay que son buenas
y otras son como demonios.
Obra de Tomás Arconada
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