CARTA DE UN VECINO DISPLICENTE
Hoy vengo a presentarme. Soy el perfecto vecino , ese que vive encima y por culo te da fino porque estás hasta las narices y te cagas en el tío. Tu sabes que soportarme es del todo un suplicio pero ahora ya lo sabes no haberla adquirido para ser de mi escalera amargado arrepentido. Tú envías al mismo cole a tus hijos que los míos , los tuyos siempre son burros y los míos los más listos. Yo presumo de ser buen padre y no como el vecino al que dedico piropos de no sabe educar los niños. Y los tuyos ni se mueven y no hacen ni un ruido. Los míos zapateados desde lunes a domingo solo por verte amargado y con gesto compungido cuando te vienes quejando que el descanso te han jodido. Y yo enseguida descargo no creo que los mis niños hayan hecho esas cosas pero ya sabes ,son niños. Yo le pondré solución , y felicito a mis niños regalándole instrumentos con muchísimo cariño al mayor la batería y al pequeño un piano para ver si con la música a ti te van arreando. Los ensayos de los críos yo los tengo estudiados para al llegar el domingo y encontrarte descansando empiecen con esa orquesta que ellos dos están formando que hasta hacen bien aullar los perros de vecindario. Si algún día por la noche de los fines de semana yo llego algo borracho de una buena jarana aunque no llego confundido y porque me da la gana te toco al telefonillo a las tres de la mañana. Cuando tienes un trabajo lo hago por criticar enseguida que comento él no sabe trabajar. Y si te quedas en paro me pongo a criticar . Eso es cosa de este vecino que no le gusta currar. Y qué decir del verano cuando tu duermes la siesta y yo cojo mi taladro o doy portazo a las puertas Cuando te veo haciendo en casa una chapuza ya empiezo a decir con muchísima astucia por culpa de este vecino paso yo mas la gamuza y me molestan los ruidos que se clavan como agujas. Cuando riego las macetas dejo que escurran bien por si tu tiendes abajo para que laves otra vez. Y como tú te retrases la comunidad pagar empiezo a decir con arte que haces pagar los demás. Si tu eres presidente te agobio un montón discutiendo bien los gastos y llamándote ladrón pidiéndote me demuestres como no si con los euros que pago te marchas a Benidorm Comprendo que en la escalera te cueste bien saludar y que pienses cuando te cruzas ¿por qué no te morirás? No hay cosa que más te joda que el coche en la cochera , sí, soy yo quien te tiene ya bien rayadas las puertas. Y cuando vas a sacarlo para irte a trabajar , yo dejo el mío atascado para no dejarte marchar así que has de salirte y el ascensor tomar y llamarme a la puerta ya rabiado de verdad porque vas a llegar tarde y me pides sin parar que me de prisa enseguida en poderme apartar para salir como un flecha disparado de verdad. Mi mujer tiene un don pues cuando hay intimidad o te vas a poner a ello pronto te suele llamar para pedirle a tu esposa ¿tienes tú algo de sal? Y encima te la entretiene para fastidiarte más hablando de la escalera y de toda la vecindad o de la telenovela que acaba de comenzar y tú qué piensas otro día que yo no puedo trincar. Cuando bajo a mi perro pasa algo especial y es que siempre en tus macetas la pata va a levantar y tú dices ¿mis geranios por qué se suelen secar y qué es este olor extraño que suele aromatizar? Pero tranquilo vecino que aquí no pasa ná que tu y yo nos llevamos muy bien en la realidad pues te quedan muchos años de hipoteca que pagar y que seguir aguantando lo que te he de putear que gracias a ti lo paso de un modo fenomenal por eso siempre lo digo que si hay santo en verdad soy yo sin duda alguna que te tengo que aguantar.
Obra recogida en mi libro Poesia social y cachonda editada en la editorial bubok www.bubok.com
Autor Tomás Arconada Villar
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